Lagrimas, sonrisas, abrazos, risas, locuras, estupideces,
genialidades, aburrimiento, consejos, conversaciones sin sentido, alegría,
tristeza, comeduras de cabeza, nerviosismo, emoción, soledad… Estas con solo
algunas de las cosas que tú y yo hemos compartido en estos años. Hemos tenido
momentos de máxima locura en los que la gente se alejaba de nosotras, y es que
los locos son más felices cuando están juntos.
Me alegro enormemente de haberte conocido y espero que sean
muchos los años que nos quedan para intentar yo que sé, dominar el mundo por ejemplo… O
intentar volar.
Y ahora si me lo permites, voy a ponerme algo sentimental.
Nunca pensé que encontraría a alguien que se pareciese tanto
a mí, una persona con un pasado algo complicado pero fuerte emocionalmente,
alguien que no se rinde ante las adversidades, un luchador. Jamás pensé que
dejaría de sentirme tan sola gracias a que una maravillosa personita me
comprendía y consiguió alejar un poco toda esa soledad que había. Tampoco me
imaginaba que algún día una mente brillante y sobre todo muy muy loca
colisionaría con la mía para crear cosas que la gente que… No es como tú y como
yo por decirlo de alguna forma evitarían por miedo a morir o cosas a si (que
exagerados son ¿a que si?) Solo puedo darte las gracias por unos años tan exquisitamente
maravillosos.
Puede que Harry no encontrara a su colega Ron, pero desde
luego yo sí que he encontrado a mi gran colega. Solo me queda decirte una cosa…
Vuela alto colibrí, nunca dejes que nadie te corte las alas.
Lo leo una y míl veces, lo releo unas mil más y no me parece suficiente por mucho que lo haga y una y otra vez siempre provoca la misma reacción en mi: sonrisa de oreja a oreja y los ojos ligeramente húmedos por darme cuenta de la suerte que he tenido de encontrar a alguien que me llene la plate incomprendida para el resto de la gente, esa parte que marca la diferencia entre vivir o estar vivo.
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