lunes, 28 de marzo de 2011

¿Apretar o no el gatillo?

Llueve, tengo el revolver agarrado fuertemente en la mano, la duda me absorbe y hace que sea incapaz de pensar nada con total claridad, pero respiro y junto a las lágrimas del cielo me esfuerzo en pensar.
Si aprieto el gatillo todo el dolor engendrado tras todos estos años se ira, rápido, indoloro, se desvanecerá como el humo de un cigarrillo encendido. La pesada carga que me ha estado acompañando durante tanto tiempo morirá, y ya no habrá razón para seguir preocupándose por la culpabilidad y por recuerdos pasajeros que acechan constantemente mi mente como un león a su presa.
Simplemente un movimiento del dedo y las preciadas gotas escarlata caerán sin hacer mención alguna. Pero, ¿vale la pena apretar el gatillo?, ¿vale la pena rendirse ahora y terminar con todo solo por un instante de flaqueza? No, la idea resulta lo suficientemente tentadora como para estar apuntándome con un arma en la cabeza, pero no es lo suficientemente buena como para poner un punto y final.
La muerte no es una solución, nunca lo ha sido, y nunca lo será. Tan solo es una vía rápida de escape para todo aquel incapaz de luchar por nada, para todo aquel que precie llamarse cobarde.
La vida, es un regalo que no se puede desperdiciar, por muchos golpes y muchos llantos que puedas derrochar siempre hay que levantarse, una y otra, y otra vez, esa es la diferencia entre los fuertes y los débiles. Todo lo marca esa decisión, ¿apretar o no el gatillo? En mi caso, yo he decidido no apretarlo.
Eso no serviría de nada y todavía tengo mil experiencias de las que me acordare con orgullo y que me quedan por vivir. Sonrisas, amistad, amor, libertad… Conceptos que hacen de este mundo imperfecto un lugar maravilloso, conceptos que marcan la vida constantemente con su ritmo continuo, como el tic- tac imparable del reloj, o el persistente latido del corazón.
Llueve, por fin he podido reflexionar sin tener fantasmas a mí alrededor, recuerdos y pensamientos que me producen una tortura continua. Este planteamiento ya no tiene sentido, por lo que dejo que el revolver se resbale de mi mano y choque contra el suelo. Así yo podré seguir caminando bajo la lluvia, así podré seguir andando siempre hacia delante.

viernes, 18 de marzo de 2011

Nuevos rayos de esperanza

Si algo he aprendido de la vida, es que siempre se puede aprender algo de las situaciones, por muy malas que sean, siempre puedes aprender a no tropezar con la misma piedra.
Nuevos rayos de esperanza atraviesan el cielo cada mañana, me gusta despertarme y ver el sol, porque se que las cosas no van a ir a peor. Nunca me ha gustado ir como una victima por la vida, lamentándome constantemente de todo lo que me ha pasado, la vida sigue y aunque cueste hay que ir siempre hacia delante. No soy débil, he soportado muchas cosas, me he caído muchas  veces y aun así me he levantado porque aprecio la vida de una manera inmensa. Es un tesoro, un regalo que no cambiaria por nada.
Por muy negro que pueda ser el pasado o incluso en ocasiones el presente, yo siempre llevo conmigo mi rayo de luz particular, y es verdad, soy una persona de lo más pesimista, pero si soy así es porque la vida de alguna forma me ha hecho así, aunque realmente, por mucho que la gente no se de cuenta, soy bastante optimista, porque aunque es verdad que muchas veces no se ver el lado bueno de las cosas siempre he luchado por lo que he querido, he amado, y a pesar de que muchas veces las cosas no me hayan salido bien siempre veo el rayo de luz en medio de todo ese pesimismo caótico. Siempre hay nuevos rayos de esperanza atravesando el cielo cada mañana, siempre hay sonrisas por las que merece la pena luchar. Pero lo más importante, es que hay una vida por la que seguir levantándose cada mañana al despertar. Una alegría por la que ver las cosas de otro color…. Es por eso que por muy pesimista que pueda llegar a ser, siempre hay optimismo dentro de mi, lo que en cierto modo, es irónico. Me queda una vida entera por vivir y no pienso renunciar a ella fijándome solo en los momentos despreciables, porque eso, al fin y al cabo, no es vivir.

lunes, 14 de marzo de 2011

tengo miedo

Y por fin después de tanto tiempo empiezo a olvidarte. Alguien me ayuda a conseguirlo, aunque no lo sepa, le tengo un cariño especial, y consigue que cuando hablo con él tu no seas más que un recuerdo lejano, no se a donde llevará nuestra amistad, esa decisión se la dejo al tiempo, a un tiempo espero, no muy lejano.
Todavía te quiero de una manera increíble, pero siento que si estoy cerca de él, que si el tiempo hace que esto siga así de bien, podré mirarte a los ojos y no sentir vergüenza.
Quien sabe, puede que por fin la vida me brinde la oportunidad de ser feliz, puede que por fin el corazón empiece a latir y me crezcan mis alas. Puede que de hecho, sea él el que me haga volar, el que me haga ser libre.
Y que sea él el que pasado un tiempo se cuele en mis sueños y acapare mis pensamientos.
Puede que sea él el que selle con un beso una confesión de amor eterno.
Puede que sea él el que me alivie entre sus brazos.
No lo se, y de hecho es muy pronto para saberlo. Solo se que gracias a él estoy olvidándote poco a poco, y que ojalá llegue el día en el que su consuelo se convierta en amor y tu maldito recuerdo se convierta en polvo y ceniza.
Esto puede ser el comienzo de algo que todavía no tengo claro, es muy pronto para tenerlo claro, demasiado pronto… pero es un nuevo amanecer, un nuevo día en el que las cosas pueden ir bien o mal, pero tengo que tener esperanza y ver como se desarrollan los acontecimientos… solo tengo miedo de que me pase lo mismo que me ha pasado contigo… solo tengo miedo de olvidarte para después enamorarme de él y salir tan mal parada como ahora… solo tengo miedo de acabar amando a alguien a quien no puedo tener, por eso me fuerzo a no sentir demasiado… por eso ahora mismo ni yo misma se lo que siento…por esa razón mi corazón y mi cabeza están hechos un lío, por que tengo miedo… por eso prefiero observar el horizonte antes de pensar y decidir nada, por que tengo miedo de quererte y que no me quieras, porque tal vez el atardecer tenga la respuesta y asi, poder dejar de tener miedo a quererte...


lunes, 7 de marzo de 2011

Quiero

Quiero despertarme sin tener que sufrir por acordarme de tus ojos, quiero dormirme sabiendo que estás pensando en mi, o viendo que estas a mi lado.
Ojalá me quisieras tu también, pero al parecer soy una persona hecha para querer y que no la quieran, solo doy pasos en falso, viendo constantemente como los demás encuentran su amor mientras que yo tengo que soportar saber que no soy nada para ti.
Puede que arrancándome el corazón el sufrimiento termine cuando acabe su ritmo obligatorio. No puedo vivir sin ti, no ahora, y los sueños…aquellos sueños, ilusiones en los que eras mío, solo son sueños, y yo ya estoy más que cansada de tener que vivir de sueños e ilusiones mientras los demás disfrutan de su felicidad.
Quiero verte, tocarte, acariciarte, besarte…pero cuando me armo de valor para decirte que no puedo dejar de pensar en ti todo se esfuma al verte, la idea que tenía en la cabeza desaparece sin motivo alguno, es como si al verte se anulara todo lo que tenía planeado. Consigues que mis ideas se conviertan en ceniza.
No tengo ningún consuelo, ojalá alguien me quisiera para poder olvidarte. Pero tu maldito recuerdo me ataca a la menor oportunidad, me derriba, me destroza…prácticamente acaba conmigo.
Y ya lo he probado todo, pero alejarme de ti es imposible, no puedo dejar de verte auque eso sería lo mejor por un tiempo. Tampoco puedo dejar de respirar porque la muerte no es ni mucho menos una solución, no puedo simplemente rendirme después de haber luchado tanto por levantarme de las caídas. 
Solo quiero dejar de pensar en ti en cada momento, quiero poder seguir amando algún día, y si no te olvido a tiempo no se si podré querer a alguien así.
Dicen que el amor lo cura todo, que lo puede todo, aunque yo ya no estoy tan segura de eso.
Solo quiero dejar de pensar siempre en ti, solo quiero dejar de escribir sobre ti, quiero olvidarte porque no quiero seguir sintiendo esto por ti ni un maldito segundo más.
Ya no puedo aguantar más esto…no me quedan fuerzas y me encuentro sola ante una oscuridad que me llama deseando que vuelva a ella…