Buenos días princesa, he soñado contigo, hoy y todas las
noches anteriores. No hago más que pensar en la calidez de tus besos y en la
comodidad de tus brazos, y es que sigo sin creerme que te haya conseguido, a
ti, a mi ángel de ojos verdes.
Quiero despertarme junto a ti todos los días de mi vida,
susurrarte al oído que eres el ser más bello de la tierra, retenerte entre mis
brazos para que no te vayas nunca. Y es que jamás pensé que alguien me volvería
a importar así, pero verás preciosa, me has hecho perder la cabeza por ti,
desde el primer día en que te vi supe que quería estar contigo.
Quiero recordártelo, hoy y todos los días de mi vida, te
quiero, tus labios me han hecho creer en el cielo, pues si existe, tiene que
ser esto.
Eres mi princesa, la razón por la que me levanto cada mañana
al sonar el despertador.
Quiero ver esa sonrisa mágica que me ilumina cada día. Que
me abraces y me digas que no me vas a soltar nunca. Porque eres una cura, una
cura a todos esos años de soledad, y es que contigo soy feliz.
Eres lo mejor que tengo
y si algún día es necesario, pelearé por ti.
Que sean tus besos los que me despierten cada mañana, pues
no hay mejor forma de comenzar el día.